En verano, viajar con bebés puede ser una experiencia maravillosa. Sin embargo, al ser tan pequeños, son especialmente vulnerables a las altas temperaturas. La Asociación Española de Pediatría (AEPED) nos da algunos consejos para poder prevenir estos golpes de calor que pueden generar convulsiones, náuseas o vómitos en los bebés menores de un año.  

Ofrecerles líquidos a menudo 

Descansar al hacer un viaje en coche es importante y puede ser la excusa perfecta para poder amamantar a los bebés o darles algún líquido que les pueda permitir mantenerse hidratados. Hay que tener en cuenta que ellos no saben comunicar sus necesidades y que puede que les empiece a doler la cabeza o a sentirse más débiles sin expresarlo (síntomas característicos que alertan de un posible golpe de calor).  

¿La ropa? Mejor holgada, ligera y transpirable 

Otra de las recomendaciones que ofrece la AEPED para prevenir los golpes de calor en los bebés es que la ropa sea holgada, ligera y transpirable. Asimismo, resultará crucial priorizar los colores claros, ya que estos mantendrán a los bebés frescos durante más tiempo. Habrá que vigilar si la cantidad de ropa es la adecuada y optar por aquellos tejidos que sean más cómodos para los pequeños de la casa.  

Cuidado con la sobreexposición solar 

Viajar con bebés en el coche puede hacer que estén sobreexpuestos a la luz del sol. Pues, dependiendo de la hora del día en la que se viaje, quizás los rayos ultravioleta entren dentro del vehículo e incidan sobre el bebé. Estas situaciones hay que evitarlas, tal vez cambiando de lugar el sistema de retención homologado para bebés o colocando algún tipo de protección en las ventanillas para que los menores estén protegidos.  

Aire acondicionado, ¿sí o no? 

Contar con aire acondicionado en el vehículo es un excelente aliado para que la temperatura no suba de manera inevitable. La recomendación de los pediatras, según comparte la DGT, es que se mantenga la temperatura siempre entre 21 y 23 grados, evitando que esta sea inferior. Asimismo, el aire acondicionado jamás debe apuntar a los bebés directamente, ya que esto podría hacerles enfermar. 

Elegir las horas adecuadas para viajar 

Otra de las recomendaciones es planificar el viaje de tal manera que los bebés estén en el coche en las horas más frescas del día. Por ejemplo, habría que evitar conducir entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que las temperaturas suelen ascender bastante. Esto también dependerá del lugar por el que transite el vehículo. No será lo mismo hacerlo por el norte de España que por el sur (en este último caso, el calor es mucho mayor).  

El vehículo debe mantenerse ventilado 

Conviene evitar fumar en el vehículo y, cuando se pueda, ventilarlo para que el aire de su interior se renueve. Hacer esto en las horas más frescas del día es una buena idea cuando se viaja con bebés. Es importante ventilar aun cuando se utilice el aire acondicionado para crear un espacio ideal para los más pequeños de la casa. 

Prestar atención a los signos de un golpe de calor 

Si el bebé presenta náuseas, irritabilidad, sudoración excesiva o piel enrojecida, hay que actuar con la mayor rapidez posible. Para ello, se debe parar el coche, llevar al bebé a un sitio fresco que esté a la sombra, aflojarle la ropa y colocarle compresas de agua fría en la cabeza, nuca y pecho. También, hay que mantener al bebé hidratado y asegurarse de que se va recuperando. La actuación rápida es crucial.  

No hay que renunciar a viajar con bebés, ya que la experiencia puede ser muy grata. Con estos consejos, es posible hacerlo de manera segura, siempre prestando atención a los posibles signos de un golpe de calor que pueden aparecer, para ponerle solución cuanto antes y seguir disfrutando del viaje en familia.