Una de las principales preocupaciones cuando llega el verano es el gasto de energía. Pues muchos hogares son incapaces de mantener una temperatura fresca sin la necesidad de recurrir al aire acondicionado. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE) comparte que en 2023 un 33,6% de los hogares tenía dificultades para conseguir un ambiente agradable y cómodo en el que estar cuando las temperaturas aprietan en la época estival.  

¿Qué podemos hacer ante esto? A continuación, exponemos algunos consejos que podemos poner en práctica para ahorrar energía cuando llegue el verano. 

Aprovechar para ventilar a primera hora de la mañana 

Este es un consejo conocido por todos, sin embargo, es verdad que con las prisas por ir al trabajo, a veces, se nos olvida. Levantarnos un poco antes, abrir las ventanas y dejar que el aire frío de las primeras horas del día invada toda la vivienda es fundamental. Eso sí, para que después permanezca, conviene cerrar las persianas y dejar la casa en total oscuridad. Los toldos también ayudarán a que el sol en la fachada incida mucho menos.  

Poner cortinas, serán nuestras grandes aliadas 

Otra recomendación para ahorrar energía en verano es colocar cortinas. Pues, en ocasiones, subestimamos la importancia de reducir la cantidad de sol que entra por las ventanas. Estas evitarán que la casa quede en total oscuridad, mientras estamos en ella, y tengamos que recurrir a la luz artificial. Pero, además, nos daremos cuenta de que reducen ese calor que entrará en la vivienda. De esta forma, ¡ahorraremos aire acondicionado! 

Aislar térmicamente la vivienda 

Si bien las obras nuevas deben estar térmicamente aisladas, la verdad es que hay muchas viviendas que no lo están. Tan solo hay que preguntarles a las personas que viven en los áticos qué tal lo pasan durante la época estival, cuando sus hogares se convierten en un horno. Gracias a las ayudas europeas para la rehabilitación de edificios residenciales y viviendas ya no hay excusa. El aislamiento nos ayudará a ahorrar mucha energía. 

Adquirir electrodomésticos de alta eficiencia energética 

En el momento en el que tengamos que cambiar la nevera o la lavadora, si queremos ahorrar energía siempre debemos decantarnos por aquellos que tengan estas etiquetas: A+, A++, A+++. Es cierto que su precio será algo superior, pero con el paso del tiempo tu factura de la luz te dará una sorpresa muy positiva. Eso sí, debemos evitar utilizar estos electrodomésticos en las horas de más calor. ¡Calentarán la casa! 

Aparatos conectados sin necesidad, ¡consumen energía! 

Algo que solemos hacer es dejar el cargador del móvil enchufado, cuando ya no lo estamos utilizando. Aunque esto parezca algo sin importancia, lo cierto es que, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esto puede suponer hasta un 10% más en la factura de la luz. Por lo tanto, tanto por seguridad como por ahorrar algo más de energía en verano, es mejor desenchufar por completo los aparatos que no se usen. 

Mantenimiento del aire acondicionado 

Una de las últimas recomendaciones para ahorrar energía en verano es realizarle un adecuado mantenimiento al aire acondicionado. Esto se debe a que si se acumula polvo, al final necesitará gastar más energía. Asimismo, en el caso de que algo funcione mal, el consumo puede ser mayor. ¿Qué hacer? Seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a mantenimiento y recurrencia del mantenimiento por parte de un profesional.  

Tomemos nota de todas estas recomendaciones para ahorrar algo más de energía en verano. Aprendamos a mantener la casa más fresca durante esta época del año y, también, a adoptar buenos hábitos para que la factura de la luz en lugar de subir, baje.