Las plantas de interior más fáciles de cuidar
Las plantas de interior tienen múltiples beneficios y uno de ellos es que te ayudan a decorar la casa y a crear un entorno mucho más acogedor. A lo mejor, estás pensando en colocar plantas que sean artificiales, pero sus bondades no serán las mismas que las naturales. Estas últimas te ayudan a purificar el aire y reducen el polvo y te permiten mantener unos niveles de humedad adecuados dentro de tu vivienda.
Si no tienes demasiado tiempo para cuidar de tus plantas de interior, entonces, toma nota de las que te proponemos a continuación. Se trata de plantas que son muy fáciles de cuidar, ¡te lo aseguramos!
Sansevieria
La sansevieria es una de esas plantas de interior bonitas y elegantes que queda bien en cualquier lugar, aunque prefiere aquellos en los que la luz no le incida de manera directa. Lo más significativo es que apenas necesita riego, por lo que con que humedezcas la tierra una vez al mes será más que suficiente ―siempre sin encharcarla―. Asimismo, ocupa muy poco espacio y sus hojas crecen verticalmente, hacia arriba.
La ventaja de la sansevieria es que purifica el aire, liberando oxígeno durante el día, pero también por la noche ―algo que no todas las plantas consiguen hacer. Por lo tanto, es una excelente opción para que tengas una planta de interior duradera y sana.
Pothos
Otra de las plantas de interior, también, sencillas de cuidar es el pothos. En este caso estás ante una planta que puedes situar en un lugar alto, ya que sus hojas caen hacia abajo, creando un bonito efecto. Al igual que la sanseviera, no necesita mucho riego. Revisa la tierra con frecuencia y, si está seca, será el momento de regarla. Y, con respecto a la luz, puedes colocarla en cualquier sitio en el que no le dé demasiada, ya que soporta bastante bien su ausencia. Así, tendrás más opciones para colocarla donde quieras.
El mayor beneficio que te aporta tener un pothos es que elimina algunas de las toxinas más frecuentes que hay en el hogar. Por ejemplo, el formaldehído y el benceno. Así, podrás disfrutar de un entorno mucho más fresco y libre de tóxicos.
Filodendro
El filodendro es otra planta muy bonita para tener dentro de casa. Sus hojas grandes y tropicales le darán un toque exótico a tu hogar y, lo mejor, es que es sencilla de cuidar. Al filodendro le gusta la luz, pero mejor que sea indirecta, como ocurre con la sansevieria. En cuanto al riego, conviene que la tierra se mantenga húmeda, pero no encharcada. Si lo haces una vez a la semana estará bien. Eso sí, esta planta necesitará su espacio, sobre todo por el tamaño de sus hojas. Queda genial en el salón.
Al igual que las plantas anteriores, esta también contribuye a purificar el aire de tu casa para que esté mucho más sano. Notarás una gran diferencia cuando decores tu casa con algunas plantas como estas, puesto que el ambiente estará más fresco.
Aloe vera
El aloe vera no solo es una planta fácil de cuidar y estéticamente bonita, sino que además tiene propiedades medicinales. Su acción cicatrizante y antiinflamatoria permite curar las heridas y lesiones de manera eficaz, si se aplica de forma tópica. Si bien le gusta la luz, no hay que exponerla de forma directa al sol, ya que adquiriría un color marrón. Lo mejor es colocarla en un lugar con luz indirecta y regarla cuando lo necesite. Generalmente, cada 15 días, aproximadamente, dependiendo de lo seca que esté la tierra.
Además, el aloe vera es una planta muy especial que también libera oxígeno por la noche. Por lo tanto, puedes colocarla en la habitación sin problemas, en un lugar alto, ya que sus hojas suelen expandirse hacia los lados y, algunas, incluso caer hacia abajo.
Ahora que conoces todas estas plantas de interior fáciles de cuidar y que, además, purifican tu hogar, no dudes en elegir alguna de ellas. Verás cómo apenas requieren atención y, en el lugar adecuado, se mantendrán en perfecto estado durante mucho tiempo.