Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) siempre nos dan una serie de consejos para sobrevivir a las altas temperaturas cuando tenemos que conducir durante las fechas más calurosas del año. Si bien muchos vehículos disponen de aire acondicionado, ¿qué pasa si no es tu caso o te ha dejado de funcionar porque se ha averiado? Pues hay algunas formas de conducir de manera más cómoda. Entre los consejos están: evitar conducir entre las 13:00 y las 17:00 horas, descansar cada dos horas e hidratarse adecuadamente. 

Sin embargo, si has tenido que aparcar el coche al sol, al volver a subirte el calor se hace notar de inmediato. ¿Qué puedes hacer ante esto? Hay un truco japonés que, tal vez, no hayas puesto en práctica hasta este momento. Te contamos en qué consiste, ¡toma nota! 

¿En qué consiste este truco? 

Este truco japonés consiste en abrir una ventanilla, la del copiloto por ejemplo, y empezar a mover la puerta opuesta como si la quisieras cerrar y abrir con cierta intensidad. De esta manera, se consigue generar una corriente de aire que ventila el vehículo que puede haber estado al sol. Así, podrás sentarte en tu asiento habiendo ventilado algo más el interior de tu vehículo para poder iniciar el trayecto sin tanto agobio.  

Generalmente, lo que solemos hacer es abrir las ventanillas lo máximo posible, pero esto no genera ningún tipo de corriente. También, podemos encender el aire, pero entre que se airea el vehículo, puede tomar algo más de tiempo. Por lo tanto, este truco es ideal para ponerlo en práctica y conseguir, en apenas unos segundo, un buen resultado. Desde la Dirección General de Tráfico (DGT), además, aseguran que esto permitirá bajar la temperatura del coche unos 10 °C de manera rápida.  

Otros consejos para bajar la temperatura del coche 

Existe un método para evitar que la temperatura del coche suba demasiado cuando está aparcado y es colocar un parasol. Aunque, para ser más exacto, sería ideal colocar dos parasoles, uno en la luna delantera y otro en la trasera. De esta manera, evitamos que el sol incida en el interior del vehículo y que no se sobrecaliente tanto. Desde el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) informan de que la temperatura puede reducirse hasta 11 °C menos que si no utilizásemos un parasol. Por lo tanto, hay que tenerlo en cuenta. 

También, desde la DGT recomiendan utilizar el aire acondicionado, pero de manera responsable. Ponerlo nada más empecemos a conducir no tiene sentido. Primero, porque el aire acondicionado no actuará tan rápido y, según, porque todavía habrá aire caliente en el interior del vehículo. Por lo tanto, durante los primeros minutos se aconseja ir con las ventanas bajadas para que el aire del interior salga al exterior y, después, encender ya el aire acondicionado. La temperatura debe estar entre los 21 °C y los 23 °C.  

Además de todo esto, si es posible, se recomienda siempre buscar una zona con sombra en la que aparcar el coche. De esta manera, será mucho más agradable entrar en él en un día de mucho calor. Entrar en un vehículo al sol y cerrar todas las puertas puede producir mareos, tal y como explican desde la RACC, debido a que el interior del vehículo puede alcanzar los 55 °C. Por lo tanto, es interesante aplicar las recomendaciones dadas y el truco que ayudará a reducir hasta 10 °C en apenas unos segundos.