
¿Sabes cuál es el aparato electrónico que más consume en tu hogar?
El consumo de la luz continúa siendo un tema de preocupación para muchos hogares que buscan reducir sus facturas de las maneras más diversas posibles. Sin embargo, muchas veces no se tiene claro cuál es el aparato electrónico que más consume en un hogar. Algunas personas piensan que es la nevera, otras el horno, quizás la calefacción… No obstante, desde la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) comparten los datos proporcionados por la Agencia de Transición Ecológica Francesa (ADEME) que sorprenden.
El calentador del agua es el que más gastos genera
Desde la ADEME señalan que un calentador de agua puede consumir hasta unos 800 kw al año. Ahora bien, ¿qué pasa con el frigorífico o el horno, incluso la lavadora? Pues los kw que puede consumir una nevera pueden ascender a los 500 kilovatios, la nevera hasta los 300 kw y el horno a unos 200 kw. Por lo tanto, el calentador de agua se sitúa en una primera posición que puede explicar el incremento en las facturas de la luz.
No obstante, este consumo puede ser incluso mayor dependiendo de varios factores. Uno de ellos es el mantenimiento que, en ocasiones, no se realiza. Llamar a un experto que pueda realizar la revisión pertinente en los tiempos recomendados por el fabricante es esencial para garantizar la vida útil del calentador y minimizar su consumo.
Asimismo, el gasto que genera un calentador de agua también puede estar relacionado con los años que tenga, dado que el desgaste provocado por su uso (y, probablemente, por un mantenimiento deficiente) pueden hacer que deje de ser eficiente y que, por lo tanto, el consumo de la luz se acabe disparando de una manera excesiva.
Consejos para reducir el consumo del calentador de agua
La UCE nos ofrece algunos consejos para reducir el consumo del calentador de agua. Uno de ellos es el control de la temperatura del agua. Por lo general, los calentadores pueden ajustarse hasta una temperatura de 60 grados centígrados, pero no tenemos en cuenta que esto dispara la factura de la luz. Reducir esta temperatura hasta los 50 grados centígrados puede marcar un cambio significativo.
Asimismo, hay que evitar tener el calentador de agua siempre encendido. Para ello, existen alternativas como colocar un reloj que permita calentar el agua durante determinadas horas al día (si se eligen aquellas que son más baratas, mejor), para prevenir que la factura de la luz acabe siendo más elevada de lo que uno se esperaba.
Finalmente, el último consejo es, de nuevo, el mantenimiento. Repetir esto es crucial, dado que a veces solemos olvidarnos de lo importante que es. Un buen mantenimiento permitirá revisar aquello que está provocando que el consumo del calentador de agua sea mayor, detectar y eliminar la cal que hará que el calentador gaste más luz, y, en definitiva, velar porque la vida útil del calentador (sin que este afecte al bolsillo) sea mayor.
El mantenimiento es lo más importante
El mantenimiento se debe trasladar al frigorífico, al horno y a otros aparatos electrónicos que utilicemos: la lavadora, el lavavajillas, etc. Un buen cuidado no solo tiene en mente el ahorro, sino también la prevención de daños que puedan suponer una avería cuyo coste sea elevado. Por lo tanto, es crucial no dejarlo en un segundo plano.
Recuerda que, además de todo esto, contar con un buen seguro de hogar es imprescindible para que cualquier avería en el calentador de agua o cualquier otro electrodoméstico esté cubierta. Encuentra en Direct la póliza que más se adapte a tus necesidades.